jueves, 28 de septiembre de 2023

¡LEVÁNTATE, COME Y BEBE!



¡LEVANTATE COME Y BEBE!

                                                

Quiero compartir con ustedes una experiencia significativa de formación que viví en la escuela de acompañantes de procesos formativos.

La Conferencia de religiosos de Venezuela, ofrece cada año un espacio de formación permanente para religiosos en el área del acompañamiento. En esta oportunidad también fue abierto para miembros de comunidades laicales. Durante una semana, cada mes, nos reunimos en Caracas para reflexionar sobre la importancia de acompañar los procesos de formación desde los distintos enfoques de la psicología, la espiritualidad y las diversas disciplinas que ayudan a fortalecer itinerarios de crecimiento personal. Tuvimos varios ponentes especialistas en las áreas de psicología, antropología, sociología, terapia, espiritualidad y vida religiosa.

A nivel personal la experiencia formativa me ayudó a seguir valorando la importancia de la formación permanente. La escuela de acompañantes me puso en disposición interior para dejarme acompañar. Tuve como referencia bíblica del proceso, el relato de (1 Reyes, 19, 1-8)

Se acostó y se quedó dormido. Un ángel tocó a Elías y le dijo: 'Levántate, come y bebe '.

Miró y vio que había allí cerca de él una tortilla cocida sobre piedras y un cántaro de agua. Comió, bebió y se volvió a acostar.
Por segunda vez el ángel de Yavé se le acercó, lo tocó y le dijo: 'Levántate y come, porque el camino es demasiado largo para ti'.
Comió y bebió. Confortado con ese alimento, caminó cuarenta días y cuarenta noches hasta llegar al cerro de Dios, el Horeb.

Desde la experiencia del Profeta Elías, voy a compartir algunas claves para vivir la vocación de acompañante desde nuestro ministerio escolapio.  

La primera clave es la presencia; estar en el momento oportuno, el ángel es aquel que toca para despertar la vida del profeta Elías que se va consumiendo por el cansancio y la impotencia.

La segunda clave es la invitación a levantarse, es una orden del ángel que imprime motivación, estar postrado en el sufrimiento hace que la vida se encoja, el levantar la mirada, es estar en disposición para el camino. Es desplegar nuevas actitudes que quizás están replegadas.  

La tercera clave es come y bebe, hay experiencias, situaciones, rupturas, y procesos no integrados que debilitan y van haciendo que el nutriente recibido en algún momento pierda su efecto. La tarea del ángel acompañante es indicar donde encontrar ese alimento para poder nutrir la existencia. Aquí en esta clave presentamos todas las herramientas espirituales, psicológicas y filosóficas que ayuden a dar consistencia la mente y al corazón debilitado. Pensemos a cuántos de nosotros nos han recomendado la lectura de algún libro, un ejercicio practico de meditación, una frase, una película que nos ha ayudado a darnos cuenta de muchas cosas. Realmente esos medios se convirtieron en alimento y bebida que fortalece.

La cuarta clave la afirmación todavía no has llegado al final de tu camino, muchas veces se cree que solo nos vasta alimentarnos y quedarnos esperando o caminar un poco. El camino de integración personal requiere ayudar a la persona acompañada a darse cuenta que todo proceso requiere sus tiempos y mediaciones para llegar al final, allí donde muchos procesos son cerrados y con ello se da el  milagro de la sanación interior.

La ultima clave es el reconocimiento de la presencia de Dios como aquel que nos espera en el Horeb, nosotros acompañamos desde una experiencia espiritual donde presentamos la imagen de Dios Padre, que desea manifestarse a cada uno de manera particular. Todo proceso guiado con la referencia al Dios Abad, como misterio insondable de bondad, nos lleva a pensar que no estamos solos en el camino. Que esa manifestación traerá luz y fuerza para asumir nuevos compromisos de vida.

Con estas claves, mi propósito es inspirar a otros que desean vivir la vocación de ángel custodio. El ángel que de manera prudente aparece en el camino para guiar y fortalecer. A nuestro Santo Padre Calasanz le gustaba mucho esta imagen del ángel, estar allí para acompañar la vida del niño y colocarlo en referencia al misterio de Dios Trinidad.

Para descubrir mi vocación como acompañante. Me identifico con algunas preguntas que me interpelaron del escritor Víctor Piccininni ¿Cómo acompañar a las personas que inician su viaje y su transformación interna más importante? ¿Cómo alivianar su “mochila” del peso innecesario que puede frenar su camino?  Yo entiendo que cada proceso humano es un viaje, una experiencia de camino. En ese trayecto se viven transformaciones internas que van formando o deformando nuestra identidad. La tarea es estar allí para cooperar con la buena formación y aliviar la mochila del peso innecesario. Por ello estoy convencido que nuestra tarea más urgente como cristianos y escolapios es recuperar la función terapéutica expresada por Jesús en los evangelios. Jesús va curando, y quitando miedos, va liberando a su pueblo de tantas esclavitudes generadas por la sociedad, la religión y por el pecado presente en las estructuras.

Para finalizar me quedan algunas convicciones que deseo transmitir:

El acompañamiento es un acto que requiere mucho respeto, y confidencialidad. Mi cuerpo, mi corazón y mi mente se unen en un acto válido que tiene como único destino el bienestar y la libertad interior de esa mente y ese corazón ajeno que estoy acompañando" (Víctor Piccininni)

Cuando acompaño ayudo a reelaborar lo que dice la persona para luego hacer un reflejo de su situación. Tengo que confesar que me encanta la metodología de reflejo de Carl Rogers porque ayuda al acompañado a darse cuenta de su situación vital, con la finalidad de hacerse responsable de su propio proceso.

Acompañar es un arte que necesita de los sentidos, lo de fuera no siempre demuestra lo que hay dentro. Es ayudar a la persona a encontrar su propio camino que conduce al Horeb. ¿Cómo ayudar?... ¿Cómo cuidar sin ser invasivo?… y ¿cómo acompañar lo sagrado y complejo de la vida, con la certeza que estoy prestando atención con toda la mente y el corazón?

El arte de acompañar es un proceso sagrado que requiere estar en camino como el profeta  ángel y el profeta Elías.

Dedicar tiempos para la escucha sagrada de la vida en integración de los dinamismos internos. Me di cuenta que en el arte del acompañamiento es muy importante estar en dinámica de escucha atenta; saber reconocer la necesidad del otro evitando cualquier tipo de juicio.

Debe existir un diálogo abierto y sincero.  Aprendí que no debo quedarme con un solo punto de vista de la realidad interna que el acompañado está viviendo. Es importante conocer los distintos enfoques de la psicología y la espiritualidad para entrar en la tierra sagrada del joven.

Para mí el acompañamiento es un servicio de misericordia. Es presencia sanadora donde se trabaja esencialmente la escucha y la comprensión al estilo de Jesús de Nazaret. Me gusta imaginar a Jesús dedicando largos ratos a escuchar a los más necesitados, a los últimos. Gente sencilla de Galilea, llenos de sufrimientos por no tener a nadie donde acudir. Y allí llega un profeta, un maestro que los escucha y les dice que Dios es un-Padre bueno, que nos quiere bien a todos, que en su Reino todos tenemos un lugar y una misión. La función de Jesús tiene un rasgo terapéutico muy profundo, al estar cerca de su pueblo, escuchando, quiere devolver la dignidad a los que la han perdido, la fuerza para vivir aliviando el sufrimiento.


 P.  Freddy Araujo SchP.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


Momentos de eternidad



    

Momentos de eternidad 


Extraño aquellas tardes, entre caminos, piedras y montañas.

 ¡Cuántos recuerdos felices! 

Esas tardes de juegos, de cómplices travesuras. Se escuchan los sonidos del silencio de la Cordillera Andina y los pasos de los jornaleros al regresar del trabajo. 

Mi amigo Jacinto me dice: Rerre toma estos tres carruzos , invéntame  en el taller de tu papá otro juguete, algún juguete soñado. Una escopeta para jugar a policía y malandro.

 Ahora cae la tarde y toca ir a casa, quizás nos espera de un regaño de mamá por llegar tarde. Cuando jugamos perdemos la noción del tiempo, se nos olvida las preocupaciones por las tareas de la escuela. Al llegar a casa la mesa está servida, arepa de harina de trigo y se siente el dulce olor de la mazamorra de maíz. 

Mientras mi hermana me pregunta por las tareas pendientes de la escuela, yo casi como en otro mundo escuchado mi voz interior:  ¡hoy estuvimos jugando con una rueda y chapoteando charcos! Mañana ¿cuál será la nueva aventura?...la aventura de vivir, jugar y sentir con los amigos instantes de eternidad. Allí donde no queremos que acabe el día. 

Resonancias internas

Querido lector, te invito a realizar un espacio de meditación para recordar en silencio, con tranquilidad, esos dulces momentos de juego de tu infancia. 

Recuerda lugares, sabores, olores y amigos entrañables. 

Hoy a la edad que tienes, procuras tener esos espacios de juego y distención, o se van perdiendo con el paso del tiempo. Te invito a entrar en contacto con tu niño interior. 

Una pregunta para pensar: 

¿Qué influencia tiene el juego en la educación y en el desarrollo humano?

Te recomiendo consultar un articulo que leí sobre el Juego como fundamento de la cultura, de Johan Huizinga. 

Referencia: 

El juego como fundamento de la cultura: "Homo Ludens" de Johan Huizinga (1938) - Psicopsi





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